El Sr. Fernández Toxo en actitud habitual
Dice el secretario general de las Comisiones Obreras, una empresa de trabajo temporal dedicada a colocar a sus militantes en el difícil mundo del trabajo, que la huelga general del próximo día 29 de septiembre es “una gran putada”.
El Sr. Fernández Toxo que es un hombre educado, aclaró previamente que el término no era acertado y que lo expresaba de forma llana. El Sr. Fernández Toxo añadió que “los síntomas de descomposición del gobierno son evidentes”, con lo que de forma desacertada y expresado de forma llana vino a reconocer que el gobierno ha llevado a cabo una gran cagada. Bueno, no está mal que alguno de estos ilustres sindicalistas comiencen a llamar las cosas por su nombre aunque sea de forma escatológica.
Ocurre que los líderes sindicales han pergeñado una huelga general siguiendo las pautas tradicionales, sin tener a Lech Walesa de su parte, y esto ya no tiene la más mínima repercusión. No estamos, en este momento, en disposición de hacer una huelga general cuando casi no quedan empleados ni empleadores. De hacerse como hasta ahora podría ocurrir que la asistencia a la “gran putada del 29-S”, como la declaración de la renta de los parias de la tierra y de las famélicas legiones de parados, saliera negativa y fuesen a trabajar más personas que las que lo hacen de forma tradicional. Porque, si hay huelga general, ¿trabajarán los liberados? ¿irán a trabajar quienes están de baja laboral por temor a que se les compute como huelguistas? ¿lo harán quienes están en el filo de la navaja del despido?.
Tampoco puede hacerse una huelga a la japonesa porque en estos momentos casi todos los asalariados lo son por cuenta del Estado o de las Comunidades Autónomas ¡Hasta el novio de Bibi! Tampoco es cuestión de poner a los funcionarios a funcionar a tope cuando se les ha incautado un 5% de sus ingresos.
En este punto, el Sr. Fernández Toxo y su pareja estable (ese que es tan Méndez, como Cándido), tienen que poner a trabajar al cacumen y no dar gatillazos intelectuales como el del Chiquilicuatre y sus críticas al empresariado y a Fraga -por cierto, cuando Fraga se retire será como si se les hubiera caído otra vez el muro de Berlín- en Tele-UGT.
Si quieren ustedes hacer una huelga general, de las que acojona les regalo la idea de don Matías, que en esto de liarla parda, es un hacha. Dice el veterano comentarista que la única huelga posible en estos momentos en que no quedan casi empresas sin quebrar, es poner a los millones de parados y trabajadores en negro a entregar currículos en fila, en las puertas de las empresas. Y pone un ejemplo ¿Se imaginan ustedes la repercusión televisiva que tendría la entrada en Iberdrola -o en otra empresa- de cien mil personas con sus currículos en la mano y sin marcharse hasta que se les atienda? ¿Se imaginan ustedes lo que pensarían en el mundo de esta iniciativa revolucionaria? “Millones de parados bloquean las cuatro empresas que aún no ha hundido Zapatero”, titularía el Financial Times ¡Esto es una huelga y no “la gran putada”! del Sr. Fernández Toxo.
Por contra, don Dimas, siempre más sensato, propone que los sindicatos den un paso adelante y sorprendan a todo el orbe renunciando a los salarios de liberados y subvencionados. Que los sindicatos renuncien a mangonear los cursos de formación que el gobierno y las comunidades autónomas, además de la Unión Europea, les dejan administrar para engordar sus menguados resultados económicos por la escasa afiliación sindical. Que se opongan de una vez por todas al PER y al resto de dinero público para comprar votos. Que los sindicatos dejen de pesebrear los presupuestos generales del Estado y los de las Comunidades.
¿Se imaginan ustedes a los sindicatos -no voy a pedirles que imaginen a Rajoy haciéndolo- preguntando si el depósito del avión regalado a Mauritania tenía el depósito lleno o, por el contrario, se lo entregaron como hacen los concesionarios cuando compramos un coche nuevo, que lo dan con cuatro gotas? A fin de cuentas un “lleno, por favor” en un aeroplano de estos debe costar una pasta. ¿Se imaginan a los sindicatos -lo de Rajoy lo dejamos, definitivamente- preguntando por qué Narcís Serra eleva al 44% el pago a directivos de Caixa Catalunya que no hace nada nos ha pedido guita para llegar a final de mes? ¿Se imaginan a los sindicatos pidiendo explicaciones? Yo tampoco.
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