Con el titular y la foto la verdad es que no hace falta más para ponerse a salivar... la tarta está deliciosa, aunque a decir verdad un servidor la ha probado haciendo un pequeño cambio a la receta original y sustituyendo "el cava" por "champagne" de origen francés. Y es que a las "chatis" no se le resiste tan explosiva combinación, y si no que se lo digan a Pretty Woman.
Bromas aparte y habiendo incidido en cambiar el ingrediente principal al champagne, os pasaré a contar algunas peculiaridades sobre ambos ingredientes tan deliciosos.
El champagne pasa por dos procesos para su total fermentación: la primera se hace en cava, como lo hacen el resto de vinos, pero tiene una segunda fase que transcurre en botella a la que se le añaden levaduras o azúcares para acelerar su fermentación. Es un proceso complejo, pues de pasarse al echar los activadores, como por ejemplo el azúcar, la botella puede estallar, por lo que hay que estar muy al loro de todo su proceso y hacer tareas de chinos como congelar el culo de la botella para después eliminar los sedimentos.
La comercialización de este vino se produjo en el s. XVII, y sino llega a ser por la popularidad que cogió, se hubiera abandonado ese tipo de producción por la complejidad que requería (lo llegaron a llamar incluso "vino del diablo" y "salta-tapones" por las múltiples botellas que estallaban, de ahí la forma de su tapón). Fue en 1670 cuando el monje dom Pèrignon, introdujo una serie de cambios que mejorarían el proceso. Pero por mucho cambio que hubiese, no se consiguió saber el porqué de las burbujas hasta que Louis Pasteur estudiase la fermentación ya en el s. XIX.
Es la única vendimia que se hace a mano y no mecanizada, pues las uvas deben llegar en perfecto estado a la prensa. Además, si estallarán, como en parte se hace con "uva tinta", podría manchar al resto y alterar el color del espumoso vino.
En El Magazine de CSC queremos recomendaros la Veuve Clicquot, el champagne preferido de las mujeres de este blog (por algo será cuando incluso tenemos a Malicia la francesa....) aunque los tiene más caros, la que puedes encontrar en cualquier licorería cuesta unos 30 €, aunque recomendamos que para elaborar la tarta utilices otro más económico y esta para acompañar tan delicioso manjar....
El champagne aporta la chispa y las fresas... las vitaminas, los minerales, antioxidante y como no... el factor afrodisiaco.
Aquí va la receta,
(Por Ana María)
INGREDIENTES:
Para la mousse:
- 1 plancha de bizcocho
- Cava/champagne
Para la cobertura:
- 1 botella de cava/champagane
- 200 g azúcar
- 500 g nata líquida para montar
- 4 hojas de gelatina
- 250 g cava
- 200 g agua
- 200 g azúcar
- 10 hojas de gelatina
- Fresas
PREPARACIÓN:
Ponemos en un cazo un poco de cava y lo reducimos.
Colocamos el bizcocho en un molde de tarta desmontable y lo empapamos con la mezcla anterior.
Para hacer la mousse; en otro cazo, echamos la botella de cava con 200 gramos de azúcar, lo hervimos y lo reducimos hasta la mitad de su volumen.
Enfriamos y agregamos las 4 hojas de gelatina remojadas en agua.
Montamos la nata y la incorporamos a la mezcla anterior.
Echamos esta mezcla sobre el bizcocho y lo metemos a enfriar en la nevera unos 30 minutos.
Lavamos las fresas, las cortamos y las colocamos sobre la mousse.
En un cazo, agregamos 250 gramos de cava, 200 gramos de agua y 200 gramos de azúcar.
Hervimos y dejamos enfriar unos minutos. Añadimos las 10 hojas de gelatina hidratadas. Removemos bien hasta que se disuelva y hasta que se enfríe.
Vertemos un poco sobre las fresas y guardamos de nuevo en el frigorífico unos minutos.
Sacamos y vertemos hasta cubrir las fresas.
Guardamos en la nevera durante unas horas.
Servir.
2 Lengüetazos:
joder que pinta tiene la tarta.... decidle al Rodriguez que mañana compro los ingredientes ...ñam!
La he hecho y está deliciosa, os la recomiendo a todos.
Publicar un comentario