lunes, 13 de septiembre de 2010

Presidentes

ÁNGEL SORIA



Los presidentes de gobierno, -los del gobierno español y los del resto de países-, cuando abandonan el cargo, abandonan también el sentido común. No todos, naturalmente. Algunos, como ocurre con el futuro ex presidente del gobierno, don José Luis Rodríguez Zapatero, no lo han poseído nunca.

El anterior ex presidente del Gobierno José María Aznar al recibir la medalla de honor de la Academia del Vino de Castillo y León criticó el prohibicionismo del Gobierno de Zapatero con las campañas de la Dirección General de Tráfico.
“Déjame que beba tranquilamente; no pongo en riesgo a nadie ni hago daño a los demás". Sobre poco más o menos que lo que adujo el profesor Neira en su entrevista con Susana Griso: "Si no me puedo tomar una cerveza, prefiero la muerte. Si no puedes pegarte un revolcón con una señora y encima no puedes
tomarte un vino, no quiero vivir".

Tony Blair, por continuar con otro ex presidente y sus aficiones alcohólicas relata en sus memorias que su adicción es debida a Gordon Brown y que abusó de la bebida como válvula de escape ya que “pudo convertirse en dependiente del alcohol cuando tuvo que afrontar los intentos de golpes de Estado de los partidarios de Brown, para hacerse con los mandos del laborismo y el Gobierno, y que fue entonces cuando comenzó a beber todos los días, y ya necesitó el apoyo del alcohol, siempre”.

El esposo de Carla Bruni, también conocido como Nicolás Sarkozy, se ha dedicado últimamente a limpiar de indeseables el país. Monsieur le president ha comenzado una campaña para la expulsión de extranjeros sin caer en que él proviene de una familia húngara y que Madame Bruni-Sarkozy, o sea su churri, es italiana de Turín. Claro que no todos los extranjeros son extranjeros.
Veamos. Para Monsieur le president el futbolista Zindane no es extranjero pues tiene pasta. De no tener pasta sería un “moromierda”, pero si mantiene su cuenta corriente apretada y en la France le convierte, de inmediato, en un enfant de la patrie. Monsieur le president ha afirmado que lo acaecido en días pasados le reafirma en su intención de acabar con los campamentos de gitanos de origen rumano y otros grupos. El caso es que lo de los gitanos -incluso aunque no sean rumanos- lo esperábamos; pero lo de “otros grupos” acojona pensar en si nos envará a visitar a monsieur le guillotine.

Don Silvio Berlusconi se ha encontrado este domingo con los jóvenes de su partido en estos guateques que organizan los partidos para salir en el Telediario. Como todos sabemos don Silvio es famosos por sus chistes y chascarrillos y les aconsejó que busquen trabajo en el extranjero, se casen con un millonario, y no lean los periódicos. Don Silvio se metió en harina con su tema favorito: las mujeres. Berlusconi volvió a hablar de la "conveniencia" de buscarse un novio rico y por ello aseguró que tiene una larga lista de chicas que se quieren casar con él. "Sé que me van a criticar, pero lo tengo que decir: Hacen cola para casarse conmigo, pues soy simpático, tengo dinero y la leyenda dice que no lo hago mal, además piensan que soy viejo y que por tanto heredarán pronto", dijo, entre las risotadas de sus partidarios.

Finalmente, nuestro presidente, don José Luis Rodríguez Zapatero, que ya digo, no es todavía ex presidente pero todo se andará, ha declarado que “Los parados en formación son “trabajadores”. Esto quiere decir que en España no existe el paro. Si tenemos en cuenta que los sindicatos son los albaceas de la pasta que el gobierno y la Unión Europea dan para cursos a los parados, se supone que los afiliados y liberados serán menos parados que el resto de parados estudiantes. A mi el presidente me recuerda a los corzos que se esconden tras una sabina y creen que el cazador no les ve. Pues igual le pasa a este Zapatero de nuestras entretelas. Resulta que se marcha a Oslo para participar en una conferencia sobre empleo y crecimiento y se pone a defender la reforma laboral sin, naturalmente, reconocer que esta reforma le va a costar una huelga general. No tenemos paro, les habrá dicho, sino trabajadores sin empleo que están trabajando en el paro estudiando. Como no saben español, habrá pensado, ¡qué coño van ellos a sospechar que les engaño!.

No contento con ello, Zapatero, ha declarado tener una "visión distinta" de lo que es considerado empleo y desempleo como consecuencia de la crisis económica y ha asegurado que los desempleados que estén recibiendo formación no deben ser considerados parados porque están "trabajando para el país".

"Esto es lo que hemos descubierto de la crisis, que la formación y la innovación es fundamental". No, si al final vamos a tener que dar gracias a la crisis por habernos descubierto que los parados están “trabajando para el país” y que la formación -en paro, naturalmente- es fundamental. Zapatero, convertido en Dr. Frankenstein, nos asegura que España, por cómo ha vivido la crisis, "será un buen laboratorio". Madre mía; que me quede como estoy.

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