POR ÁNGEL SORIA
La ausencia del presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha planeado sobre la Feria del Campo de Rodiezmo. En el estrado las viejas glorias de siempre y los mismos chistes malos de siempre. Hay personas a las que no les cansa el repertorio de los humoristas. Miguel Gila estuvo más de cuarenta años contando el chiste aquel que decía: “¿Oiga, es el enemigo?.
Alfonso Guerra lleva toda la vida contando lo de la derechona y Fraga Iribarne, y los mineros, que por desgracia para ellos, no suelen contar en sus pueblos con compañías de teatro ambulante con los que renovar los chistes casposos de otra época, aplauden de forma frenética la presencia del hermano de mi emano. Todavía hay que oírle la cantinela de insultos: “perezoso, holgazán, haragán… robatrajes de Valencia. Bueno y de relojes, coches y bolsos”.
¿Quién era vicepresidente cuando mi emano tomaba cafelitos en la Junta? ¿Quien utilizaba el mystere para desplazarse de vacaciones con su familia? ¿Quien paseó en el Azor de Franco? ¿Qué tienen que ver los robatrajes con Juan Guerra, Filesa, Roldán, la Expo, Mariano Rubio, Pilar Miró, Gobelas, Ibercorp, el GAL, las escuchas del CESID, Rumasa, Carlos Andrés Pérez…?
Lo que se escuchó en la Feria del Campo de Rodiezmo no fueron críticas al gobierno ¡faltaría más!. Lo que se escuchó en la Feria del Campo de Rodiezmo fue a unos sindicalistas en huelga contra la huelga general. Y esto es lo que tiene cojones; que montes una huelga general desde tu sindicato… y que tus afiliados te hagan huelga contra tu huelga. Claro, que seguramente los huelguistas eran sindicalistas liberados y pensarían que igual les hacían trabajar el día 29 de septiembre, día de los tres arcángeles: san Miguel, san Gabriel y san Rafael y que suele ser día de fiestas mayores en muchas ciudades y pueblos de España. Montilla quiere hacer lo mismo con el Barça-Real Madrid o la visita del Papa y, para encontrar día que cuadre piensa en votar en día de diario. De este descanso pagado, los sindicatos todavía no han dicho nada; pero igual se quejan y plantean una huelga a la japonesa. ¡Visto lo visto!… Y es que los sindicalistas no quieren holgar así, sin más. Ellos, como el beato Carlos de Blois, que también se celebra el 29 de septiembre, son varones piadosos, mansos y humildes, y pese a su deseo de pasar desapercibidos y no molestar al Zapatético presidente, se ven obligados a vindicar una subidita de sus menguados salarios que la derechona, desde su sofá y con su puro, le niegan al gobierno de los trabajadores y trabajadoras ¡claro!, que está preocupadísimo por sus sindicalistas.
En paralelo nos informa Libertad Digital que el novio de la ministra Aido ha sido designado, digitalmente, para encargarse de la Delegación de la Junta de Andalucía en Madrid, sin más dinero para llevar a cabo su trabajo que los más de 3000 euros del ala, conductor y coche oficial. Ya lo dice Pepe Bono, el del pelo de jabalí inyectado, “el dedazo no hace líderes”. Claro que no, Pepito. El dedazo lo que hace es colocar de puta madre al churri de la ministra. Al laíto de mi Chony y sin tener que andar en el AVE todo el día arriba y abajo.
Estos sinvergüenzas no pierden ni un ápice de la gruesa capa de cemento armado con que se maquillan cada mañana. Parece como si pensaran que los españoles, además de lerdos, somos analfabetos e ignorantes. Gentes sin memoria reciente que no recuerda ni ha leído y oído los innumerables mangoneos que se llevaron a cabo en la década y pico vergonzante de mister X. Es lo que tiene estar todo el día callado en el Parlamento y luego no tener los suficientes buebos para denunciar en la ejecutiva del partido las astracanadas del presidente.
Alfonso Guerra tiene un par de actuaciones al año y el repertorio se le ha quedado como aquellas pescadillas de final de tarde en el mercado. Presentan el ojo vidrioso, la agalla descangallá y emiten un olor a pasado que tiran para atrás. Mientras tanto, un grupo de mineros grita a sus dirigentes “no la hagáis”, “no la hagáis”.
- Oiga, don Matías, ¿Y Rajoy?
- Pues Rajoy abrazado al Apóstol, para pedirle ayuda para no desfallecer.
- Desfallecer, ¿de qué?
- Pues será de lo del puro, o de la haraganería, la pereza y la holgazanería.
- No, si encima van a tener razón.
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