AURORA FERRER
Se me hace difícil explicar o más bien, intentar transmitir, el cariño que tengo a esta Mujer de bandera. Quizás sea por mi admiración "exaltada" hacia su marido Johnny Cash, o quizás, y me inclino más bien por esto, por mi admiración hacia ella misma.
Si bien había oído hablar de esta gran mujer por sus polifacéticos e innumerables dotes musicales como artista, no fue hasta ver la película de Mangold "En la cuerda floja" en la que Joaquin Phoenix resucita a Cash, cuando mi interés se acentuó. Bien es cierto, que conocía las "andanzas" y la mala vida que el "genio de negro" había llevado, pero lo que nunca me imaginé, es que hubiera estado a su lado una mujer tan maravillosa de forma incondicional, ayudándole a levantarse cada vez que se caía.
Pero ella no debe su fama a su marido, pues es una mujer, como se suele decir, "que se hizo a si misma". Valerie June Carter Cash, nació en Virginia en 1929 y no sólo fue "una cantante de country más" sino que también fue compositora, filántropa, comediante y actriz.
De casta le vino a la galga, porque desde que iba en el carrito de bebe ya estaba encima de los escenarios (de hecho, la mayoría de las veces es donde la tenía que dormir su madre). La familia Carter -su madre Maybelle y sus hermanas Helen y Anita- tenían un grupo llamado Mother Maybelle & the Carter Sisters, en el que ella nunca pudo integrarse bien, pues según decían -cosa que no nos creemos mucho al verla cantar- tenía más dotes de comediante que de cantante. Y los primeros fue los que empezó a explotar.
En el año 1950, June decide integrarse en el grupo Opry formado por diversos cantantes que hacían giras, donde nuestras chicas de Virginia se harían amigas de cantantes de la talla de Elvis Presley, Johnny Cash o Hank Williams. Fue en este momento cuando June iniciaría una complicada y eterna relación con Cash.
Nuestra amiga se casó tres veces: la primera con el cantante Carl Smith, con el cual tuvo una hija. Tras el divorcio de este en 1956, en 1957 se casaría con un camionero con el que tuvo otra hija. Y como dicen que a la tercera va la vencida... su último matrimonio sería con Johnny Cash, con el que estaría hasta el fin de sus días.
La relación con Cash fue complicada por no decir tormentosa, principalmente por la adicción del cantante de gospel, country, rock & roll y rockabilly a las anfetaminas. Cuando ambos se conocieron, June acababa de separarse de su primer marido y Cash estaba casado con su primera mujer, con la que llegó a tener dos hijos.
Cash, que había sido seguidor de la familia Carter antes de ser famoso, cuando vio a June no pudo evitar enamorarse de ella de forma instantánea. Comenzarían entonces tiras y aflojas a los que June intentaría resistirse, pero en los que finalmente caería locamente enamorada también de Cash. Vivió el declive de este y como casi el cantante de Tenesse acaba con su carrera musical y con su vida. Aguantó la recuperación de la drogadicción de Johnny sin moverse de su lado. Aunque no siempre como amante o pareja, otras, estuvo simplemente allí sin pararse a preguntarse el clásico de ¿dónde va esto?.
Tras Cash divorciarse de su primera mujer, la estuvo merodeando y pidiéndola en matrimonio centenares de veces, a lo que June Carter siempre le rechazaba. "Algún día te casarás conmigo" le decía Cash... y lo hizo. Dijo que sí un día cuando Cash le pidió matrimonio en directo en un concierto en 1968. El amor que sentía por él era tan fuerte, que cualquier problema, por grande que fuera, se hacía pequeño. El amor... el amor fue el sostén de la compleja, bonita y eterna relación que mantuvieron ambos cantantes.
Parte de su carrera musical fue con el que acabaría siendo su marido, pues Cash decidió ayudarla cuando esta se quedó sola (segundo divorcio) y la ofreció unas condiciones laborales fenómenas para que pudiera seguir cuidando de sus hijas -quienes también serían cantantes- sin problemas. Pudimos ver la versatilidad y la genialidad de Carter manejando todo tipo de instrumentos que pocas veces fueron vistos en las manos de otras personas. Pudimos ver un carácter chispeante, cómico, filantrópico y cercano que pocas veces ha sabido mostrar un artista. Quizá por eso June haya sido convertida en un mito.
Ganó en total cinco premios Grammy, uno en el 67 junto a Cash en la categoría Best Country & Western Performance, Duet, Trio Or Group (vocal or instrumental) por la canción Jackson. Premio que repetirían en 1970, en la misma categoría con If I Were a Carpenter.
En 1999, ganó otro Grammy por su álbum Press On. Su último álbum, Wildwood Flower, se lanzó de forma póstuma en 2003, ganando dos Grammys adicionales.
June murió en 2003 en una operación de corazón. Cash, abatido, se dice que no pudo aguantarlo pues murió cuatro meses más tarde. Estas son algunas de las palabras que le dedicaría a June en su biografía:
June era mis señales del camino, hacía alzarme cuando estaba débil, me animaba cuando me desanimaba, y me amaba cuando estaba solo y me sentía desamparado. Es la mujer más grande que jamás he conocido. Nadie más, excepto mi madre, se le acerca
¿A quién no le gustaría que su marido le retratase así? Sin lugar a dudas, fueron una pareja ejemplar, que logró mantenerse como tal gracias a la consistencia de una mujer luchadora, carismática y noble que puso todo el empeño al hacer, del amor, toda una obra de arte.
Os recomiendo que veáis la película "I Walk the line" (En la cuerda floja -1996), que detalla fielmente la vida de ambos actores. Si la buscáis veréis que se llevó dos globos de oro y los actores estuvieron nominados al Oscar. La película es realmente buena.
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Y como canción para el recuerdo Jackson.... justamente la que cantaban cuando Cash le pidió matrimonio en pleno directo... y que también cantaron, frente a la negativa de sus productores, para los presos de la cárcel de San Quentin:
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