El de la ceja
(se hace llamar Presidente del Gobierno de España)
“Si vamos a construir un mundo mejor, hemos de tener el valor de comenzar de nuevo, aunque esto signifique recular pour mieux sauter.”
(Significado literal “saltar hacia atrás para coger impulso”)
HAYEK, F.A., Camino de servidumbre, 2007, Alianza Editorial.
La irresponsabilidad del Gobierno de J.L. Rodríguez Zapatero en materia económica no tiene límites. La subida de impuestos aprobada por el ejecutivo, lejos de ser un incentivo para activar la economía va a tener el efecto contrario. El aumento en el gravamen de las rentas de capital -del 18% al 21 %- en lugar de de ser un incentivo al ahorro, orientado a producir una mayor disponibilidad de recursos económicos que favorezca la inversión, va a provocar huída de capitales a otros territorios con menor presión fiscal. Lo que por ende demuestra su fundamento: recaudar los ingresos para sufragar los nuevos subsidios, como si estos favorecieran en algo el consumo. El parado no consume y el subsidiado… menos. Al gobierno se le olvida una vez más que la empresa, el empresario y los inversores, son los únicos que pueden invertir y por tanto, generar empleo.
Con una mano ofrece limosna al parado y con la otra, grava el consumo de productos básicos como el calzado, la vestimenta, electricidad, gas, etc., al aumentar el IVA del tipo general del 16 al 18%. Productos esenciales como gafas y cristales graduados, audífonos y un sin fin de artículos de primera necesidad, verán su precio incrementado al aumentar el tipo reducido del 7 al 8%. Pero el despropósito llega aún más lejos, si tenemos en cuenta que una subida de impuestos implica una subida de precios de forma exponencial. Con ello, es el consumidor final quién financia el aumento del gasto público. No se trata de realizar recortes en las prestaciones sociales, estas son esenciales para paliar la situación crítica a la que más de un millón de personas se han visto abocadas, ante la ineficacia de una política económica que garantice que cada cual, pueda proveerse de los recursos que necesita en función de su capacidad y formación. Pero es evidente, el Gobierno ha tomado la decisión de que sean los ciudadanos quienes sufraguen el aumento del gasto público, incluidos en ello los parados. Preferible, a ver mermada su capacidad de gasto en la contratación de innecesarios miles de puestos de asesores y consejeros, todos ellos puestos discrecionales que poco o nada aportan al bien general. Innecesarios Ministerios, Direcciones, Secretarías y diversas instituciones con duplicidad de funciones sin efectividad real.
Luego dirán que vivimos en el país de la picaresca, pero son precisamente ellos los que más la fomentan. Al gravar el consumo con el aumento del IVA, ponen el caldo de cultivo para que el consumidor final intente evitar pagar éste, por mucho que se utilice el recurso de: “sin factura, no hay garantía”. En época de crisis se agudiza el ingenio, pero quien no tiene recursos lo agudiza en la supervivencia, no en la generación de riqueza.
Por otro lado, si las medidas no se orientan a diseñar un modelo económico capaz de incentivar la inversión a corto, medio y largo plazo, será imposible avanzar al mismo ritmo que el resto de países de la UE , lo que puede suponer que España pierda el nivel de crecimiento alcanzado en la década anterior. No olvidemos, que formamos parte de la Región económica más importante del mundo, estando nuestro desarrollo económico condicionado a no peder peso en la misma. Debemos ser conscientes que no tenemos una posición privilegiada entre los países más desarrollados; tampoco, en los de economías emergentes, por lo que si queremos lograr cuotas altas de competitividad debemos realizar los cambios estructurales que la garanticen.
El Estado debe proporcionar unos servicios sociales que aseguren un nivel asistencial mínimo para el desarrollo de sus ciudadanos. Su intervención en la política económica, debe de tener como objetivo principal: crear el marco idóneo orientado al desarrollo económico. Una intervención estatal que implique aumento de gasto y el déficit público, tiene un resultado negativo sobre la economía. Los recursos económicos son escasos y, si la política económica frena este desarrollo, serán aún más escasos con el consiguiente perjuicio a quienes no disponen de ellos. Nos encontramos ante una economía cada vez más global, especialmente en flujo de capitales por lo que, si planificamos políticas que impliquen subidas de impuestos, como gravar el ahorro y el consumo, quién tiene posibilidad invertir y crear empleo, buscarán otros destinos más favorables para sus inversiones. El Gobierno no crea empleo, pero sí puede destruirlo con políticas equivocadas.
Cada vez se hace más evidente, que el freno al desarrollo social lo ponen los políticos. La clase política española, lejos de avanzar y dar el salto para adecuarse a las exigencias sociales, tienden a ser más sectarias y reaccionarias al cambio. Fomentan la confrontación social, la desigualdad económica (a pesar de las falsas promesas de igualdad y equidad) con el único resultado de potenciar y añadir la corrupción de los pobres a la de los ricos. En época de crisis y ante mayor presión fiscal, como he dicho anteriormente, se agudiza el ingenio para adecuarse al nuevo escenario.
Está claro que el objetivo del Gobierno de Rodríguez Zapatero, no va más allá de planificar una política económica que sufrague el aumento del gasto público, el gasto social, o mejor dicho: la limosna al sector de la sociedad que menos tiene. Sí, digo limosna. Los parados no necesitan que se les otorgue un subsidio de 420,00 €, necesitan disponer de un puesto de trabajo que les proporcionen los recursos necesarios para llevar a cabo su desarrollo personal y social. La hipocresía del Gobierno, ha logrado alcanzar con estas medidas económicas, el nivel de insulto e ignominia mayor de la democracia. ¿Cómo, el que se considera el Gobierno más progresista de la democracia, arremete e insulta la inteligencia de los ciudadanos de esta forma tan burda? Vocea a los cuatro vientos, llevar a cabo políticas sociales para proteger al más desfavorecido. Miente. El ciudadano necesita la oportunidad de disponer de un puesto de trabajo adecuado a su capacidad y nivel profesional, capaz de proporcionarle los medios idóneos para su bienestar personal y social, oportunidad de tener acceso a una vivienda digna, a una educación de calidad, a decidir libremente, a exigir responsabilidad a los dirigentes, a no hipotecar su voto y voluntad con limosnas míseras y medidas que no van a mejorar en nada su calidad de vida, que ni por asomo van a incentivar la economía.
El “socialismo Rodríguez Zapatero”, perjudica gravemente el desarrollo democrático. Su afán de compra de votos y voluntades con medidas populistas, no tiene otra finalidad que asegurarse el margen de maniobra suficiente, que asegure perpetuarse en el poder, nada difícil por cierto, con una oposición que sigue dormitando en el rincón de los justos. La clase política española, con independencia de colores y siglas (no digo “ideologías”, por su carencia) lejos de fomentar el desarrollo y modernización de las instituciones públicas para adecuarlas al desarrollo social y político de los ciudadanos, crea situaciones de conflicto y confrontación donde no las había. La consolidación democrática en España no llegará a alcanzar el nivel deseado por sus ciudadanos, mientras la clase política no renuncie a sus intereses partidistas y personales, priorizando el interés general sobre el particular. No gobernar a golpe de escándalo público. Mirar al futuro con aspiración de alcanzar el posicionamiento que reclama la sociedad. Pero esto, no se logrará mientras no renuncien a comprar voluntades a golpe de subsidio, discursos demagógicos; corrupción en la gestión de lo público, confrontación en la arena política de forma chabacana y mediocre para aniquilar al oponente con el insulto fácil, mostrando que son precisamente ellos los que más han fomentado la pérdida de valores y principios por los que debe regirse nuestra sociedad.
Es imprescindible que empleen recursos y esfuerzos en alcanzar el desarrollo económico adecuado que garantice la libertad de los ciudadanos y la estabilidad de nuestra sociedad democrática. El Estado de Derecho, no significa pan gratis para todos, sino que es el marco institucional más idóneo para que cada cual se gane la vida de forma adecuada.
No tengo la menor duda que el nivel democrático alcanzado en España, se debe al esfuerzo inmenso realizado por todos nosotros: los ciudadanos. La madurez cívica que la sociedad ha demostrado, no tiene reflejo en la clase política, cada vez más burocratizada, estanca, privilegiada legal y económicamente; lo que ha desembocado en una actitud prepotente, inoperante y, en la mayoría de las ocasiones, corrupta. Responsables principales: los partidos políticos, apartados totalmente de la función pública que fundamenta su existencia, en poco más de 30 años, se han convertido en los grandes consumidores de los recursos públicos, acaparando con ello, gran parte de los recursos económicos, tanto de forma directa como indirecta como por ejemplo, creando Fundaciones que se beneficien de los fondos públicos, para asegurar su feudo: financiar sus actividades y, proporcionar remuneraciones a sus miembros. Mientras tanto la clase trabajadora, tiene que conformarse con un subsidio de 420,00 € y además, se espera de ellos, que consuman para activar la economía. Mientras tanto, los grandes capitales, disponen de instrumentos legales para evitar pagar impuestos
Qué lejos queda el interés social, sólo fomento del clientelismo y servilismo más atroz. Señores feudales del siglo XXI, exentos de compromiso real, adheridos a las instituciones, hurtando cualquier posibilidad de desarrollo y modernización. Sociedad civil y política, nunca han tenido una posición más antagónica. Pero como siempre, la responsabilidad recae sobre nosotros. Debemos dejar de ser meros observadores y pasar a ser actores de nuestra propia vida. Hemos pasado por dos revoluciones industriales, hasta tres con la tecnológica, diversas revoluciones políticas y queda pendiente la revolución social. Pero, por lo que parece, mientras nos conformemos con discursos populistas, subsidios económicos, cantos de sirenas para lograr el poder, obediencia extrema y servil, sin crítica que fomente el verdadero cambio, esta no será posible.
5 Lengüetazos:
Muy interesante el artículo Aurora G. ya se te echaba de menos por aqui.
Lo cierto es que como este pintamonas siga en el poder, más nos vale guardar debajo del colchón nuestras pertenencias, pues lo único que nos queda es robarnos con todo el descaro.
si no hacemos algo, este imbecil nos va a arruinar el país
Hola Aurora, soy Julio, no puedo estar más de acuerdo con tu artículo. Esto es lo que tiene, que te expliquen los temas de macroeconomía en 2 tardes. Luego uno tiene que oir a la Secretaría de Organización de este partido, la Srta. Leyre Pajín, explicar las simplicidades que explica. Ayer mismo, en una miniclase de Barrio Sésamo, quería indicarnos que no es para tanto esta subidilla de 2 puntos del IVA. Ejemplo, en una camisa de 45 € la subida representa unos céntimos de €. Lo que se le olvidaba explicar, no por mala fe, que somos muy mal pensados; es que si me suben un impuesto indirecto, esos céntimillos de € que me suben, merman mi poder adquisitivo. Lo merman, por igual al que gane 1.000 € como al que gane 100.000 €, pero no en la misma proporción. Esos centimillos para una persona que gane 1.000 € le suponen bastante más, que para uno que gane 100.000 €. Posiblemente para este último, le resulte totalmente insignificante. Y entonces yo me pregunto, ¿a que rentas perjudica la subida de impuestos? Demagogia barata.
Aurora, soy periodista y me he quedao extupefacto con tu escrito. Me recomendó tu bloj un amigo y no hago nada más que de mirarlo. Bien por ti, y por todos nosotros, porque este mundo está yeno de serviles , ¿no crees?. Una última pregunta, ¿has pensado fundar un partido político o algo asín con Maleni Iglesias?.Gracias guapa
Aurora, cuanto se echan de menos tus escritos. Se que no tienes tiempo pero por favor busca un hueco y no tardes tanto.
Un placer leerte y saber que los herejes te echamos mucho de menos.
Un abrazo fuerte/jose Maria
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