domingo, 28 de septiembre de 2008

"Creo en ti" (Aurora G. Pérez)

Foto: autor desconocido
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" La política, se dice, es una necesidad ineludible para la vida humana, tanto individual como social. Puesto que el hombre no es autárquico, sino que depende en su existencia de otros, el cuidado de ésta debe concernir a todos, sin el cual la convivencia sería imposible."
Hanna Arendt.
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No puedo permanecer impasible ante la constante agresión contra la ciudadanía, no sólo de grupos radicales que anteponen el interés propio y minoritario frente al derecho de la mayoría como ocurre en algunas comunidades autónomas (catalana, vasca, gallega y en menor medida, pero no por ello menos importante en la balear y valenciana) con la política lingüística, donde los partidos (unos nacionalistas desde su origen, PP y PSOE, adaptándose de forma camaleónica para no perder cuotas de poder), han impuesto a todos el uso de la lengua territorial, frente a la común y general, estableciendo en el currículo escolar un número de horas excesivamente deficiente para una formación académica adecuada e integral del alumno.
Todos observamos como se están recogiendo los frutos: falta de especialidades en medicina, conculcación del derecho a la movilidad geográfica de los profesionales dentro del territorio español, y la más importante de todas: la libertad de elección, el derecho a decidir de los ciudadanos en qué lengua se educan. No olvidemos que la Comunidad Autónoma es una Institución Estatal sujeta a la CE (Constitución Española) y al OJE (Ordenamiento Jurídico español), pese a quien pese, existencia y poder emana de la CE. Son los poderes públicos, las Instituciones Estatales, las obligadas a garantizar el disfrute de los derechos a todos los ciudadanos, con independencia del lugar de residencia.
El artículo 139 de la CE dice:
1. Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio español 2. Ninguna autoridad podrá adoptar medidas que directa o indirectamente obstaculicen la libertad de circulación y establecimiento de las personas y la libre circulación de bienes en todo el territorio español.

El Estado dispone de instrumentos institucionales y jurídicos adecuados para evitar lo que está ocurriendo. El RD 1513/2006, recoge el horario escolar en educación primaria en el territorio del Estado, estableciendo para la asignatura de lengua castellana y literatura: 315 horas para el primer ciclo, 280 hrs. para el segundo ciclo y 280 hrs. para el tercero. Así mismo, el artículo 6.3 LOE (Ley Orgánica de Educación), establece que las CCAA con lengua propia, pueden disponer para enseñar ésta, de hasta el 10% del horario total escolar, sin que se llegue a detraer más de 35 hrs. en cada área (límite máximo permitido). El Decreto 142/2007, redactado por el Parlamento catalán, incumple totalmente lo establecido en la Ley Estatal, asignando sólo 140 hrs. a la asignatura lengua y literatura castellana para cada ciclo de la educación primaria.
Los parlamentos estatales y autonómicos están constituidos por representantes de los ciudadanos, y lejos de representar y defender el interés y derechos de éstos, utilizan el poder dado por ellos, con fines identitarios y partidistas, con supremacía del criterio de unos pocos en detrimento de los derechos e intereses de todos. Implantan políticas de partido, destinando grandes dotaciones económicas al adoctrinamiento de sus ideas y no al fomento de la cultura general, al objeto de lograr el máximo desarrollo. Es de todos conocido, que el desarrollo social y económico de una país, está íntimamente ligado al sistema educativo. Es imprescindible planificar políticas educativas donde impere el desarrollo intelectual por encima de criterios identitarios, sin contenido ideológico partidista, con el consenso de todos los representantes del pueblo, donde tenga prevalencia el interés y bien general por encima del mandato de partido. Dotar de los medios materiales y humanos más adecuados, sin barreras ni fronteras, estableciendo los instrumentos idóneos para que las normas desplieguen toda su eficacia a lo largo del tiempo. Instrumentos económicos y fiscales adecuados, para el fomento de la inversión industrial y empresarial. Medios que faciliten el asentamiento de empresas, sin poner trabas lingüísticas que impliquen un encarecimiento y restricción en la ordenación empresarial de bienes materiales y humanos.
Prácticamente todos los partidos políticos, identifican al ciudadano como ignorante en la política, despreocupado y ajeno a ella, cuyo interés se centra únicamente en evitar la alteración de su rutinaria vida, inmersos y aletargados en su propia existencia. Lejos de esa percepción deformada, somos muchos los que trabajamos día a día, implicándonos en todo aquello que consideramos imprescindible para la defensa de lo nuestro, de lo común , de lo de todos, de todo aquello que compartimos y que hace posible el desarrollo social. La política es inherente a la vida humana, a la propia existencia del ciudadano, individual y socialmente integrado en la comunidad universal, porque nuestra propia existencia depende de la interacción de todos los demás, es deber y derecho de todos contribuir al establecimiento de un sistema político que garantice nuestro desarrollo, expulsando a todos aquellos que vulneren los principios que deben regir para lograr nuestros fines, que no son otros que vivir lo mejor posible.
Sé que lo he afirmado en otras ocasiones, pero no puedo por menos que insistir en ello. Tenemos una clase política mediocre, que lejos de reconocer su responsabilidad en la situación de desastre de las instituciones estatales y autonómicas, son ellos los que han permitido, con su pasividad y mirar hacia otro lado, que parlamentos autonómicos conculquen las normas estatales. Parlamentarios elegidos democráticamente por los ciudadanos, lejos de representar y defender los derechos de estos, atienden únicamente a las ordenes reaccionarias y restrictivas de su partido, fomentando la desobediencia judicial y legal. Despilfarran el dinero de todos en implantar sus ideologías identitarias. Ahora, que la situación está siendo realmente alarmante en algunos lugares de nuestra geografía, algunos partidos políticos, en boca de sus representantes, exigen a la ciudadanía su movilización, descargando sobre nuestros hombros, toda la responsabilidad en el actuar para evitar la catástrofe, que por negligencia, e inoperatividad de ellos, se ha producido; no sólo con referencia a la política lingüística, extendiéndose de forma clamorosa a la política económica.
No puedo por menos que denunciar este hecho. Los partidos políticos, los dos llamados grandes partidos (por su tamaño en exclusiva, claro) y los nacionalistas, con representación parlamentaria, son los máximos responsables de la situación actual, por su ineficacia en la gestión y en la defensa del interés común. Instrumentan políticas cuyo contenido se centra en la ideología de partido, cediendo a las presiones y voracidad nacionalista, con tal de conseguir el apoyo para sacar adelante su proyecto ideológico, que por supuesto nada tiene que ver con el producto que el elector decidió con su voto. Es un problema que viene de atrás, desde el primer gobierno de la democracia, pasando por el de Felipe González, José María Aznar, y cuya culminación llega con el gobierno del iluminado José Luis Rodríguez Zapatero. Llegados a este punto, os pido que realmente os impliquéis en la política, esta es imprescindible para poder llevar a buen puerto nuestro proyecto de vida, no permitáis que políticos voraces vulneren los más elementales derechos, abanderando los votos que de forma, muchas veces irresponsables, le han dado el poder para realizarlo de forma legítima. Nuestra existencia como ciudadanos depende de todos, la correcta evolución dentro del marco europeo y la comunidad internacional, depende de la planificación de políticas adecuadas que aseguren y garanticen nuestra presencia en ese marco incomparable. Es nuestro deber como ciudadanos exigir a la clase política representantita el cumplimiento y la observancia del orden legal vigente en nuestro país, modificando y adaptando ésta a la situación social y económica existente en cada momento. Soy consciente de que la desconfianza es máxima, pero ello es motivo más que suficiente para intentar cambiar la situación. Entre todos podemos, no nos dejemos llevar por cantos de sirena que nos entretengan en el camino de nuestra vida, cojamos las riendas y exijamos que se diseñen políticas idóneas como medios para alcanzar nuestro fin: vivir mejor y establecer el marco idóneo para generaciones futuras.
Aurora García Pérez

1 Lengüetazos:

Aurora dijo...

Pero querida... ya sabes que no sólo de "partidos políticos de clase mediocre" está hecho el mundo, sino por los personajillos mediocres que los llenan. Desgraciadamente nos topamos con ellos a cada paso.. en cada rincón...

pero me parece bien el llamamiento a nuestros hermanos de este "Show de Truman" que nuestro querido iluminado ha creado a su imagen y semejanza... a ver si despertamos y dejamos de consumir "el pan y circo".

No has dicho nada de tu intervención en las jornadas del Foro de Ermua, aunque por la acogida que el público te dio ya lo sabes... "im-presionante chica"... no te puedo dejar sola... eres un peligro ;)

TQ+