Ética para todos

(Foto: Rosa Díez y Fernando Savater. Fuente: www.upyd.es)

“(…) A diferencia de otros seres, vivos o inanimados, los hombres podemos inventar y elegir en parte nuestra forma de vida. Podemos optar por lo que nos parece bueno, es decir, conveniente para nosotros, frente a lo que nos parece malo e inconveniente. Y como podemos inventar y elegir, podemos equivocarnos, que es algo que a los castores, las abejas y las termitas no suele pasarles. De modo que parece prudente fijarnos bien en lo que hacemos y procurar adquirir un cierto saber vivir que nos permita acertar. A ese saber vivir, o arte de vivir si se prefiere, es a lo que llamamos ética."

Mientras leía este párrafo de Ética para Amador del filósofo Fernando Savater, me ha venido un sentimiento de añoranza y otro de alegría. El de añoranza sin duda, ahora que he dejado de sentir agujetas en cada músculo de mi cuerpo (por el desgaste de la campaña, no seáis malpensados), este me pide más. Es algo curioso que he hablado por teléfono estos días con amigos del partido; tras el descanso, todos hemos tenido las mismas ganas de encontrarnos y de volver a salir a la calle. Se echan de menos los días de campaña, días de trabajo infatigable en los que todos nos contagiábamos de alegría. La misma alegría que ha quedado ahora, la alegría de haber conseguido que cientos de miles de personas se hayan unido a esta voz, a este repentino movimiento que no sólo ha encontrado voz y voto, sino cabida para un posible cambio de dirección en la que la nueva política se caracterice por el principio que nunca ha de faltar: el de igualdad. No somos ignorantes, sabemos que tenemos 1 diputado. La arcaica Ley Electoral no nos ha permitido tener las 4 voces que en realidad nos hubiesen correspondido de ser España una circunscripción única, ¿qué es injusta? Eso ya lo sabemos, pero no podemos andar lamentándonos constantemente de este error: hay que cambiarlo y para eso hay que seguir luchando como se ha hecho hasta ahora, tirando del cordón que nos une a los reyes monclovitas (… congresistas…) y diciendo: “Ey tú, ¿se puede saber que (narices) haces?”. UPyD ha demostrado que la unión de ciudadanos puede hacer poder, que hay otra forma de hacer política, desde el positivismo y una buena ración de ética, cuidando al máximo lo que nos une, sin olvidar, que hay que respetar minuciosamente lo que nos diferencia. Nunca un mejor eslogan para un autobús que llevaba a lo más diverso en lo que a ideología política se refiere. Unos, descontentos del PSOE; otros cansados de la política del PP, desencantados de IU y tránsfugas de otros partidos del sector minoritario. Es verdad que en la sede hay trabajo (con una actividad frenética todavía, debido a la saturación de solicitud de afiliaciones recibida estos días), y que seguimos siendo los mismos, pero el contacto con la gente sin duda ha sacado lo mejor de cada uno, el contacto con los compañeros, la solidaridad en la hora del relevo y la ilusión, han puesto el resto. Algo que no he resaltado nunca, es que cuando hablo de compañeros incluyo a Rosa, Savater, Pombo, Gorriarán y todos nuestros ilustres del partido como uno más, puesto que a la hora de trabajar en ningún momento ha habido cargos, algo que también diferencia a este partido: de puertas para dentro todos somos iguales.

Para terminar, otra vez Savater en Ética para Amador: “Haz lo que quieras: (…) Esto tiene que ver con la cuestión de la libertad (…)Libertad es decidir, pero también, no lo olvides, darte cuenta de que estás decidiendo. Lo más opuesto a dejarse llevar, como podrás comprender. Y para no dejarte llevar no tienes más remedio que intentar pensar al menos dos veces lo que vas a hacer; sí, dos veces, lo siento, aunque te duela la cabeza... La primera vez que piensas el motivo de tu acción la respuesta a la pregunta «¿por qué hago esto?» (…)”

Aurora García Unión por el cambio.

(Escuchando: I walk the line, de Johnny Cash)

Etiquetas: CSC, UPyD, UPyD es un Fraude